La democracia hondureña se agotó: Eugenio Sosa
Durante un desayuno conversatorio con el personal de CIPRODE, el sociólogo Eugenio Sosa, reflexionó que la democracia hondureña se agotó desde hace varios años y actualmente no hay avances para espacios democratizadores, porque las demandas sociales y los derechos humanos van en retroceso.
Sosa hizo un análisis contextual del movimiento social y político en Honduras y deliberó sobre las causas y consecuencias de este fenómeno social durante los últimos años.
El experto en el comportamiento social consideró además que en la actualidad hay un bloque en el poder que se ha alineado para mantener sus privilegios, lo que está impidiendo y afectando los cambios y la democratización de la sociedad.
A juicio de Sosa, el golpe de Estado perpetuado en el 2009 contra el entonces presidente de la República, Manuel Zelaya Rosales, abrió posibilidades de cambio porque emergieron actores importantes como la resistencia popular y porque se pluralizó el sistema de partidos políticos al fundarse el Partido Anti Corrupción (PAC) y el Partido Libertad y Refundación (Libre).
“Sin embargo estas iniciativas de cambio están con problemas de fragmentación, hay muchas dificultades internas por falta de estrategia, de articulación y de una propuesta programática clara”, apuntó.
Agregó que el reto que queda ahora es superar todas las debilidades antes citadas y crear otros espacios de cambio.
MOVILIZACIONES EN LAS CALLES
Por otra parte indicó que las protestas en las calles han estado de manera permanente porque sobran razones para manifestarse, pero el problema es que las convocatorias se hacen de manera dispersa, hace falta articulación y plataformas de movimientos sociales que actúen de manera articulada y lleguen a puntos de encuentro para hacerse sentir con mucha más fuerza ante el Estado, a fin de presentar sus demandas.
Sosa calcula que a raíz del golpe de Estado de 2009, en Honduras se han desarrollado al menos 1,000 protestas por año, superando esa cifra en momentos álgidos como cuando ocurrió el derrocamiento del expresidente Zelaya Rosales y en el 2015 cuando se descubrió el saqueo al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) que se convocó a las marchas de las antorchas.